jueves, 5 de septiembre de 2013

Inteligencia


Una persona inteligente sabe que decir, una persona sabia, sabe además cuando decirlo.


A partir de la evolución tecnológica y social, la utilización de la palabra “inteligente” se está extendiendo tanto en su significado como en su aplicación, convirtiéndola en un concepto de imprecisa definición.

En su significado, la palabra inteligente fue variando desde una definición simple como la de la Real Academia Española  que la define como la capacidad para entender o comprender y para resolver problemas. Hasta definiciones más amplias y conceptualmente distintas como la que sostiene que existen ocho inteligencias distintas bastante independientes una de otra (Howard Gardner , teoría de las inteligencias múltiples).

Estas múltiples inteligencias son la lingüística, matemática, verbal, musical, corporal, intrapersonal, interpersonal y naturista. Esto implica que un científico, un músico y un deportista pueden tener el mismo nivel de inteligencia general, reflejado en distintos tipos de inteligencia particular.

La importancia de considerar este último enfoque se manifiesta por ejemplo en el hecho que en la actualidad sobran personas graduadas con honores y con trayectorias técnicamente brillantes, sin embargo los mejores puestos en las organizaciones estarán ocupados por individuos que además de estas competencias, tengan la capacidad para generar y promover armonía tanto en el plano interno de las organizaciones como en las relaciones que sus miembros establezcan con el entorno (clientes, proveedores, auditores, etc.). Este tipo de capacidades en las relaciones interpersonales es lo que se denomina inteligencia emocional.

En su aplicación, el término inteligente comenzó utilizándose para determinados tipos de sistemas informáticos que poseían capacidad para “reaccionar” a datos del entorno y que tenían capacidad de “aprendizaje” mediante redes neuronales u otros mecanismos de la inteligencia artificial.

Si bien se considera que la inteligencia tal como se conoce en los humanos, podría ser demasiado compleja y dependiente de la fisiología humana para existir fuera de ellos, en la actualidad el concepto "inteligente" comenzó a extenderse y aplicarse a dispositivos y a organizaciones tales como redes sociales y empresas.

El avance de los desarrollos tecnológicos permitió incluir software en diversos dispositivos y extender en ellos la utilización del concepto inteligente. En la actualidad es común referirse a teléfonos y televisores como inteligentes entre otros dispositivos.

También se extendió el término a otro tipo de entidades sociales como redes o empresas mediante conceptos como inteligencia colectiva, inteligencia de negocios y otros similares.

La inteligencia de negocio tiene como uno de sus objetivos combinar datos y conocimientos como parte del proceso de toma de decisión de la empresa en el entorno en que se desarrolla. Esto se logra entre otras formas, permitiendo que la inteligencia del entorno (clientes, proveedores) entre a la empresa y la enriquezca.

En un mundo cada vez más competitivo y tecnificado, la aplicación del concepto "inteligente" a los distintos procesos de negocio se irá convirtiendo cada vez más de ventaja competitiva a requisito de permanencia en el negocio.

Puede encontrar algunos conceptos adicionales en microedicia.


lunes, 8 de julio de 2013

Los recursos tecnológicos en la creación de valor

Cual es la diferencia entre ignorante e indiferente?

No sé ni me importa.

En un ecosistema de negocios, poblado de empresas que compiten entre si por quedarse con una porción cada vez mayor del mercado objetivo al que apuntan, que importancia relativa tienen los factores tecnológicos como diferenciadores para mejorar la capacidad competitiva de cada una de estas empresas?

En la actualidad y gracias entre otros a la globalización, los recursos tecnológicos y los recursos humanos tomados de forma individual, han ido perdiendo capacidad diferenciadora ya que casi toda la población de empresas accederá a los mismos proveedores de tecnología y al mismo mercado laboral proveedor de recursos humanos con capacitación técnica.

Incluso, las tendencias actuales de "comoditizar" los factores de producción tecnológicos mediante el outsorcing, crowdsourcing, cloud computing, software as a service, pay per use y otros, tendrán un efecto aún mayor en la uniformización del recurso tecnológico entre empresas de la misma categoría.

Tomado en su conjunto el valor que produce una compañía mediante los productos o servicios que ofrece a sus clientes, se puede dividir en dos categorías principales.

Una primera categoría es el valor necesario para poder competir y sobrevivir en su mercado objetivo. Es decir, una empresa que no produzca esta cantidad mínima de valor a sus clientes con un costo viable, no será sustentable en el tiempo. Esta primera cantidad de valor, no produce un efecto diferenciador para la empresa ya que seguramente todos sus competidores también la estarán brindando a sus clientes.

La segunda categoría, luego de cubrir la anterior, es el valor agregado por la empresa a sus productos o servicios que le es propio y distintivo de su marca. Este valor tendrá un efecto de diferenciación de sus competidores afectando directamente la porción de mercado que logra la empresa y la calidad del vínculo que la relaciona con sus clientes.

Analizando en conjunto ambas categorías de valor, el recurso tecnológico como un todo (recurso humano, hardware, networking, software, etc.) tiene distintas potencialidades en cada una de ellas.

En la primer categoría, donde el objetivo es construir el conjunto de valor mínimo que habilite a la empresa a operar y mantenerse en el mercado, el recurso tecnológico tiene su mayor potencial en la disminución de costos generalmente mediante la automatización de tareas repetitivas que permiten disminuir las horas/hombre requeridas para llevar adelante los distintos procesos de la empresa. También se podría considerar como parte de esta categoría las distintas estrategias de conectividad ya sea entre la empresa y sus proveedores (B2B) o bien entre la empresa y sus clientes (B2C). 

La implementación de B2B logra procesos logísticos más eficientes que permiten la aplicación de estrategias como Just In Time con la consecuente reducción de costos incluyendo los financieros por mantener menores volúmenes de stock en el ciclo productivo.

En el caso del B2C, podría considerarse tanto en el primer grupo de valor como en el segundo, aunque a medida que más consumidores esperen por ejemplo poder gestionar su compra en Internet  seguimiento de sus pedidos, reclamos y facturación, se irá consolidando gradualmente como un factor perteneciente al primer grupo de valor con poca potencialidad de generar diferenciación.

La segunda categoría de valor, es la que permite que la empresa se diferencie de sus competidores y es acá donde el recurso tecnológico (entre otros) tiene un potencial de desarrollo clave ayudando a incorporar funcionalidades o características que resulten atrayentes para los consumidores en la percepción del producto o servicio que produce la empresa y los lleve a elegir esa marca por sobre la competencia del mercado.

En esta categoría de valor, se busca transformar una mera transacción comercial en una experiencia personal, única, que a sus competidores les costaría mucho reproducir.